Playa


Quizás uno de los espacios naturales más utilizados y disfrutados por el ser humano, la playa es considerada un accidente geográfico que tiene lugar siempre en inmediata continuación con una masa de agua, estableciéndose como un límite a la misma. Las playas son inestables en tanto varían su dimensión de acuerdo al constante movimiento del agua, y esto es especialmente claro en las playas formadas al lado del mar o del océano que, a diferencia de las aguas de lagos o lagunas, están en permanente movimiento.
En términos generales, se podría decir que una playa se forma a través de la acción del agua. La misma mueve y transporta diferentes tipos de sedimentos que van siendo colocados en el lugar, formando así zonas de menor acuosidad y de mayor espacio terrestre. Estos sedimentos, sin embargo, no son permanentes y es por eso que, dependiendo de la marea, el tamaño o la extensión de una playa puede variar completamente. De todas formas, el cambio nunca es total ya que el aporte de sedimentos es permanente y llega a formarse toda una superficie estable sobre la cual se pueden realizar diferentes actividades.
La playa es, sin duda alguna, lugar de hábitat para muchas especies acuáticas que pueden vivir tanto en espacios acuáticos como terrestres. Al mismo tiempo, en muchos casos las playas presentan una importante vegetación a todo su alrededor, lo cual siempre tiene que ver con el clima y el tipo de temperatura que se da en cada región específica. Obviamente, esto es así cuando no hablamos de la intervención del ser humano.
En cuanto a lugar de esparcimiento, la playa es actualmente una de las opciones más populares para el turismo ya que nos permite entrar en contacto con el mar o el curso de agua apropiado, realizar actividades de relax y descanso y estar expuestos al aire libre. Un gran número de playas de todo el mundo son algunos de los destinos turísticos más importantes y visitados, creciendo cada vez más y ofreciendo al público una increíble variedad de opciones para disfrutar la experiencia. En muchos casos, algunos especialistas de la actividad turística han sabido aprovechar los beneficios comerciales que una playa otorga y como consecuencia de tal situación se ha llegado a crear playas artificiales que poco y nada tienen que ver con la naturaleza pero que son definitivamente una atracción turística más.
La presencia del ser humano hace sin duda que el espacio natural de la playa cambie profundamente. Esto no sólo tiene que ver con la contaminación, sino también con la erosión y la alteración que se puede generar al haber grandes cantidades de personas en movimiento. Como consecuencia de esto, muchas zonas de playa han cambiado completamente su estructura natural y se han vuelto poco aptas para la presencia humana.